miércoles, 10 de mayo de 2017

TAMARINDO

                                         
El tamarindo (tamarindus indica) es un árbol tropical y la única especie del género tamarindus, perteneciente a las fabaceae. Es originario de África tropical, en particular de Sudán, donde sigue creciendo salvaje. Se extendió a Asia meridional, probablemente por la mano del hombre, y se cultiva allí desde hace unos miles de años. se introdujo a América por los conquistadores españoles y portugueses en el siglo XVI. Hoy en día, México y Centroamérica son los mayores productores y consumidores del fruto.
La pulpa de la fruta se utiliza como condimento tanto en Asia como en Latinoamérica. Se usa en la elaboración de salsas y postres. Las hojas, la pulpa y la corteza también tienen aplicaciones medicinales. Por ejemplo, en Filipinas, las hojas son tradicionalmente usadas en té para reducir la fiebre causada por la malaria. También es un laxante eficaz y un somnífero natural.
El tamarindo es muy nutritivo ya que nos aporta hidratos de carbono, contiene proteína vegetal compuesta por aminoácidos como el triptófago, la metionita o la lisina. Además, nos aporta gran cantidad de fibra soluble. Tiene reducido contenido de lípidos, vitaminas A, B3 y C, minerales como el magnesio, calcio, potasio, fósforo, hierro y azufre.
El tamarindo protege el hígado, mejora los casos de colesterol alto, combate el estreñimiento y ayuda a prevenir las hemorroides. En la medicina ayurvédica se usa externamente para rejuvenecer la piel, haciendo un peeling al que se añade café, azúcar o bicarbonato.
He aquí algunas recetas:

INFUSIÓN DE TAMARINDO
1 vaso de agua                                                        
1 cucharada de pulpa de tamarindo
Poner a calentar un vaso de agua en un cazo y cuando rompa a hervir añadimos la cucharada de pulpa de tamarindo, movemos bien y a los cinco minutos apagamos el fuego, se tapa y deja reposar unos minutos.


COSTILLAS DE CERDO AL TAMARINDO
1 cucharada de aceite vegetal
2 libras de costillas de cerdo
1 cebolla blanca mediana
2 dientes de ajo                                                                                        
¼ taza de concentrado de tamarindo
2 tazas de agua
4 o 5 cucharadas de azúcar morena o panela rallada
2 cucharadas de vinagre de vino
1 cucharada de harina disuelta en ¼ taza de vino rosado seco
Calentar el aceite en una sartén grande a fuego fuerte. Añadir las costillas y cocinarlas por los dos lados hasta que estén doradas. Retirar de la sartén y reservar.
Agregar la cebolla finamente picada a la misma sartén revolviendo ocasionalmente de tres a cuatro minutos hasta que esté tierna, agregue el ajo y cocine treinta segundos. Agregue el agua, la pasta de tamarindo, el azúcar, vinagre y caldo. Regrese las costillas a la sartén y deje que hierva. Reducir el fuego y tapar la sartén. Dejar cocinar durante una hora o hasta que estén tiernas. Retirar las costillas a un platón y mantener calientes. Mientras, hierve la salsa hasta reducirla a la mitad quitando toda la grasa posible. Agregar la mezcla de harina y vino, revolviendo hasta que la salsa se vea espesa. Verter la salsa sobre las costillas y servir con arroz blanco.

JALEA DE TAMARINDO 
La jalea de tamarindo es un postre rápido y delicioso que se hace con los tamarindos crudos.
Ingredientes:
4 onzas de tamarindos sin cáscaras
2 tazas de azúcar
½ cucharadita de bicarbonato de sodio
1 clara de huevo o menos si es grande
Se mojan los tamarindos y se dejan reposar para que se hidraten. Luego se les agrega el azúcar y con molinillo se machaca bien hasta que la pulpa del tamarindo se homogenice con el azúcar. Se agrega entonces la clara de huevo y se sigue revolviendo hasta que la mezcla se vea suavecita. Por último, se agrega el bicarbonato disuelto en un poquito de agua (una cucharada) y se bate hasta obtener una consistencia espumosa y un bonito color claro.

BOLAS DE TAMARINDO
La elaboración de las bolas de tamarindo es totalmente artesanal, fácil. Los únicos ingredientes son azúcar y tamarindo crudo. Las cantidades se calculan teniendo en cuenta el grado de acidez del tamarindo y el gusto de la cocinera. Generalmente es el doble de azúcar que de tamarindo.
Ingredientes:
250 g de tamarindo sin cáscara
500 g de azúcar

Mojar los tamarindos y enjuagar para sacar cualquier residuo de cascara, escurrir y dejar reposar para que se hidraten. Luego de una hora aproximadamente se adiciona el azúcar y se comienza a amasar hasta lograr que la pulpa del tamarindo y el azúcar se integren formando una masa maleable. Las semillas deben seguir dentro de la piel que las cubre y harán parte de la bola de tamarindo. Tomar porciones de esta mezcla y formar las bolas del tamaño deseado. Espolvorear con azúcar para que no se peguen entre sí y dejar secar a temperatura ambiente o al sol. Guardar en recipientes herméticos.